Cuando nos damos cuenta que nuestras palabras o actitudes hieren a nuestros hijos, enfoquémonos a hacer algo al respecto, a la mayor brevedad posible. Oremos por el momento correcto, declarando y profetizando las palabras correctas, la motivación y la actitud correcta, para nuestros hijos. Con nuestras palabras los podemos bendecir o maldecir Deuteronomio 11:26:28. Las escrituras nos ensenan que las palabras son capaces de hacer mucho bien y mucho mal (Mat. 12:36; Santiago 3:5, 6,8). Pueden dañar profundamente (Prov. 12:18,25). Pueden ejercer una gran influencia: las palabras del perverso son “como llama de fuego” (Proverbios. 16:27:28); las palabras del justo son como “manantial de vida” (Proverbios. 10:11; 12:14).
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El Poder de las Palabras - Palabras |
Oración para controlar nuestra Boca
En el nombre poderoso de Jesús – Yo declaro, que en mi boca habrá prudencia que en mi boca habrá sabiduría e inteligencia.Yo tomo control por el espíritu santo de Dios de mis palabras-solo hablare la palabrea de Dios. Rehusó, renuncio, revocó, desalojo todo espíritu mentiroso que quiera extorsionar mi mente para hacerme hablar palabras de derrota, de amargura y de tristeza. Yo revocó toda tristeza, toda amargura toda falta de fe y decido creer. Hablare vida y no muerte, palabras de bendicion y no de maldicion estoy llena del espíritu santo. Soy prospero, mis hijos aman a Dios y son temerosos a Dios. Mi vida está enviada a hacer la voluntad de Dios. Declaro y me amarro de la palabra de Dios. Recibo poder y autoridad para vivir en Victoria. En el nombre de Jesús. Amen
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